quarta-feira, 5 de novembro de 2008

Ser Portugués: Que extraña forma de Vida...

(para se leer y se escuchar lo fado de Amália Rodrigues con lo mismo nombre)
http://br.youtube.com/watch?v=H7ha2sh0gnY
El excelente texto de Joaquim Maria Cymbron “As três negações de Portugal” (http://legitimismo.blogspot.com/2008/06/as-trs-negaes-de-portugal.html) nos presenta un fenómeno que es en la verdad endémico a la portugalidad y como que un rasgo típico de Portugal y de los Portugueses: la contradicción.
Portugal se contradice diariamente, sin arrepentimiento alguno, en las pequeñas cosas como en las grandes. ¿Porque? Porque el Portugués hace de la fantasía su realidad, una realidad que cree solidamente justificar los más improbables y incongruentes proyectos: es un soñador, un lírico, un mentiroso… que solo miente a el mismo.
En algunos casos el Portugués reconoce el diagnostico: en Portugal es costumbre decirse que “de poeta y de loco todos tenemos un poco”. No hay duda: Portugal es un país de poetas. Fernando Pessoa, uno de los grandes nombres de la poesía portuguesa, define admirablemente el poeta en su Autopsicografía: “O poeta é um fingidor: finge tão completamente, que chega a fingir que é dor, a dor que verdadeiramente sente.”
Ni siempre lo reconoce todavía: si el sueño le llevó, “por mares nunca dantes navegados” a crear un imperio con presencia en todos los continentes del globo, nacido de un país de uno millón de habitantes al tiempo – hecho que sería imposible si no fuera real - la fantasía también le hizo desplegarse del suelo, volar fuera de la Verdad, la Luz y lo Camino que es Jesucristo y precipitarse como Ícaro en una auto destrucción a tres tiempos descrita por Cymbron. Eso lado oscuro de su bipolaridad colectiva no lo reconoce Portugal.
Más rápido se apaña un mentiroso que un cojo. Las constantes contradicciones están a la vista de todos, por mucho que no las quieran ver. Algunos ejemplos estructurales:
La Nacionalidad: El nacionalismo portugués siempre se ha afirmado contra España, más concretamente contra Castilla. Pero una afirmación por una negación es en si mismo una contradicción. Es en la verdad una relación que tiene tanto de amor como de odio. ¿Si así no fuera, como se explicaría en las armas de Portugal las Quinas estuviesen abrazadas por las armas de Castilla? ¡Si! No son los supuestos siete castillos moros conquistados en Algarve!
En las primeras banderas portuguesas en que eso elemento aparece, los castillos tienen número variable e siempre más que siete. Eso elemento fue en la verdad introducido por El-Rei D. Afonso III en memoria de su madre… que nació en Castilla. ¿León, Aragón, Navarra, Granada, alguno de esos reinos que forman la moderna España tienen las armas de Castilla en las suyas? Otra cuestión curiosa es que lo Día de la Nación (antiguo Día de la Raza) lo 10 de Junio conmemora la supuesta muerte y no el nacimiento de Portugal (solo conozco un caso semejante, lo de la Serbia). En la dicha fecha de lo año de 1580 quedaba muerto Luís Vaz de Camões, segundo la leyenda, con la muerte de Portugal como país independiente, por los sesenta años de unificación peninsular construida por D. Felipe II.
Las armas del supuesto enemigo en las nuestras... día de victoria que conmemora una derrota… a mi me parece antes un caso pasional… ¡y que aún va acabar en casamiento!
El Estado y la Política: Portugal es, hace casi 100 años una república. Pero una república que mantuvo en su bandera las armas que fueron Avis y Bragança, las armas del Portugal monárquico. Hace tiempos me decía un italiano: “Hombre, nosotros expulsamos los Saboya para siempre… no entiendo que república laica es la vuestra que recibe la familia de los antiguos monarcas y que festeja sus bodas y sus bautizados como se de una ceremonia de estado se tratara.” “Más”, le dijo yo con amargura, “D. Duarte acompaña y ayuda lo gobierno republicano en todo lo que le piden”. Otro caso extraño es que, desde hace muchos años, pero con mayoría de razón desde que hay elecciones “libres”, que es casi imposible que un jefe de estado, un presidente de la republica no sea reelegido y cumpla lo máximo tiempo de ejercicio que la ley portuguesa permite, que es de diez años. Más tiempo pudiera mantenerse en lo poder, más tiempo los portugueses le darían para tal. Los portugueses son monárquicos viscerales, mismo que no lo sepan. No hay elecciones presidenciales que tengan más que 30 a 40% de participación de votantes.
Portugal quise la republica pero los portugueses no la quieren.
La Religión: En cualquier encuesta que se haga los Portugueses se dicen cristianos católicos. Y se puede decir que las iglesias se veen llenas al domingo y no es mentira. O mismo que se construyó una nueva catedral en Fátima para 10.000 personas o que el dicho santuario recibe todos los 13 de Mayo 500.000 peregrinos o más. Todavía, los portugueses escogen para gobernarlos, una vez después de la otra, los más acerados masones, los peores enemigos de la Iglesia. O más grave, deciden en referéndum que se debe despenalizar lo aborto, así como confirmarán todas los crímenes contra Cristo que pasen de la cabeza de lo Presidente del Gobierno Español para la del Primero Ministro Portugués. Aún más fantástico, en un país en que la porcentaje de votantes que manifiesta su apoyo a ideologías de extrema izquierda revolucionaria llega a casi un quinto del total, se descubre que la grande parte de los votantes del partido comunista es al final… cristiana católica, como lo es mucha de la población del Alentejo, la tradicional base de apoyo del partido.
¿Los portugueses tienen una cristiandad suicida? ¿O defienden lo comunismo mesiánico? ¿Será que saben exactamente en qué acreditan?
La Sociedad: habiendo vivido las tres revoluciones sociales de habla Cymbron y una supuesta sociedad sin clases, lo que pasa es que mismo con un presiente gobierno supuestamente socialista las diferencias de rendimientos entre los portugueses jamás han sido, en toda su historia, tan acentuadas. Las diferencias sociales, por desaparecimiento de la clase media son hoy mayores que nunca. Continúan todavía los portugueses a ser extremamente reverénciales y formales: se tratan los simples graduados de las universidades por “Senhor Doutor”, lo tratamiento de “Excelencia”, sobretodo por escrito, es extremamente común y utilización de la tercera persona casi indispensable en sociedad. Los portugueses aunque probadamente circunspectos y melancólicos, con sus fados y baladas tristes, son personas que reciben los visitantes con una pungente amabilidad, con una contagiante y sencilla sonrisa. Mismo que les tenga nacido un hijo en eso día, si les preguntan como están, contestan: “Vamos andando…” o “como Deus quer…”.
¿Y nosotros, los Portugueses, sabemos lo quiere Díos? ¿Sabemos lo que queremos?¿En qué nos quedamos? ¿Queremos lo que no queremos? ¿Somos lo que no somos? ¿Cambiamos pero ni tanto así?
"Nem rei nem lei, nem paz nem guerra,
Define com perfil e ser
Este fulgor baço da terra
Que é Portugal a entristecer —
Brilho sem luz e sem arder,
Como o que o fogo-fátuo encerra.
Ninguém sabe que coisa quer.
Ninguém conhece que alma tem,
Nem o que é mal nem o que é bem.
(Que ânsia distante perto chora?)
Tudo é incerto e derradeiro.
Tudo é disperso, nada é inteiro.
Ó Portugal, hoje és nevoeiro...
É a Hora! "
- Fernando Pessoa, in Mensagem -