Do Irmão de Lá, mais um precioso texto
Ante las sanas conversaciones y los dulces aprendizajes con Cruz y Fierro y el Maestro Gelimer, esto que sale:
Desde hace tiempo, vengo dándole vueltas a la cuestión islámica en nuestra patria.
Siempre me hice preguntas generales como,
¿ Por qué la Reconquista duró tanto tiempo ?
¿ Por qué los moros invaden nuestra península en tan poco tiempo ?
¿ Por qué ese " arraigo " del islam en esta tierra y por qué tanto tiempo ?
Son preguntas que igual tienen su esbozo de respuesta. He bicheado algo y de nuevo el librejo ese de Los árabes jamás invadieron España, de Ignacio Olagüe, un tipo que tiene pinta de tener menos tornillos que un globo. El Olagüe en cuestión no me parece serio en líneas generales. Quiero decir: En resumidas cuentas, la obra en cuestión no es una herramienta historiográfica viable para tratar en sí el problema. Pero lo que me fastidia y me duele es que Olagüe gasta alguna semilla de verdad, por minúscula que sea.
Veamos el orden de nuestras preguntas:
La primera cuestión que nos planteamos tiene su " posibilismo ": La Reconquista, claro está, fue una historia muy compleja. No obstante, se habría adelantado igual si algunos monarcas cristianos hubieran pensado más en la Unión Cristiana y menos en negocios; y aparte, si tantos hispanos no se hubieran convertido al islam. El islam que se dio en España fue de todo menos monolítico, como ahora nos quieren hacer ver los neomusulmanes españoles venidos del comunismo. ¿ Cómo el islam logró fructificar ? Olagüe hace referencia a unos temas que me parecen importantes, como son el " factor beréber " y el " factor arriano ".
* " Factor beréber ": Los hispanos estaban acostumbrados a convivir con los bereberes. Recordemos que ya en tiempos de Marco Aurelio se produjeron incursiones de los mauri en la Península Ibérica, y que a los años, buena parte de la franja norteafricana fue incorporada a territorio político hispano por los propios romanos. Los vínculos culturales entre bereberes e iberos ( Así como con etruscos ), si bien han sido magnificados cuando no deformados y muchas veces nos basamos en conjeturas, son " más o menos evidentes ". A esto hemos de añadir los vínculos que seguirán con el Cristianismo; no en vano figuras como Cipriano de Cartago lo atestiguan. Nuestros amigos de Libro de Horas y Hora de Libros (¡) han escrito sobre el tema; y ahí tenemos a figuras como San Agustín de Hipona o que hubo tres Papas moros. Queremos decir: El ibero y el beréber no se eran extraños por esta serie de vínculos pre y post - romanos. No siempre fueron relaciones amistosas y tolerantes, como por ejemplo la citada incursión en época de Marco Aurelio. Esto de la " tolerancia " en la Historia es algo muy moderno. Pero bueno, las hubo, de distintas maneras. Relaciones que por cierto, se rompieron con el islam. Están contando la historia al revés. Y aquí entra la mixtificación romanticona realizada por extranjeros decimonónicos que sólo " conocieron " a Andalucía y el resto de España por temas harto superficiales; todo ello celebró su colofón en la cretinidad integral de Blas Infante y su nacionalismo. Las relaciones con el actual Magreb fueron mucho más claras y fructíferas en épocas anteriores a Al Andalus; cosa que temen los políticamente correctísimos, porque automáticamente se le desmonta el subvencionadito tinglado.
* " Factor arriano ": El llorado Padre Castellani definió al mahometismo como " bárbara simplificación ". ¿ Qué es, si no, el arrianismo dentro de la Religión Cristiana ? El " islam hispano " fue de todo menos " ortodoxo ". De hecho, las sucesivas invasiones kabileñas, ya almorávides, ya almohades, etc.; fueron contra su " heterodoxia ". Entre otras cosas, los andalusíes nunca dejaron de cultivar la vid ni de beber su fermentadito zumo, ni de aprovechar muchas costumbres y recursos de la Hispania Romano-Gótica. Ello no quiere decir que, por ejemplo, los almohades no introdujeran novedades importantes en el arte ( Otro ejemplo para el presentismo mentecato: Se puede ser poco tolerante en temas religiosos pero no por ello se renuncia a una cultura poderosa. Hoy ya vemos lo que pasa con la tan ladrada tolerancia, que tampoco es tal ). Todavía nos sigue maravillando la Giralda, ¿ pero, por qué se ignora que la Giralda se hizo con piedras de Itálica ? ¿ Por qué se ignora que la mezquita de Sevilla fue hecha sobre la iglesia antigua, como ocurrió en Córdoba y en tantos otros lugares hispánicos ? Añadiendo estos factores de " aculturación ", volvemos al " factor arriano " en sí: Olagüe deja entrever que en España quedaron los rescoldos de un vivo resentimiento tras la Unidad Católica, y que realmente, la herejía arriana nunca dejó de influenciar en según qué comunidades. ¿ Serían, éstos, los godos que tan pronto se convirtieron al islam en clanes enteros ? No estamos más que ante una conjetura, pero una conjetura que no deja de ser interesante. Este factor de las herejías " unitarias " podría contar en Egipto y en otras comunidades cristianas orientales que sucumbieron ante las huestes de Mahoma. Porque el islam no se presentó como enemigo de Cristo y de María a priori; sino que incidió más ( Ello lo sabemos en Hispania, que provocó otra herejía ) contra los que ellos llamaban " asociadores ", esto es, los que defendemos la Santísima Trinidad. Tienen muy buenas palabras para Jesucristo, en ese sentido, no son ofensivos en primera instancia, como sí lo pueden ser los judíos. Para ellos Jesús no fue un blasfemo; fue un profeta más, el profeta más grande antes que Mahoma, que es la última revelación. Esto es falso, claro está. Ello, aliñado por su rabiosa e irracional iconoclastia, podría explicar esa explosión que afectó a ciertas zonas ya dañadas en lo teológico; y que se pudo dar también aquí. En ese sentido, el islam clavó una puntilla importante, que de hecho, volcó el signo de la Historia y acabó con nuestro " Mundo Antiguo ", identificado por Roma; una Roma ya más que dividida, claro está.
Y es que a ello podríamos añadirle hasta la sugestión que ya provocaban en paganos tiempos las " corrientes religiosas orientales " en variados puntos del Occidente Romano: Véase el mithraísmo iraní o los distintos cultos asimilados del Egipto. Aunque esto sería ya otra onda. Pero de esas fuentes antiguas también supo beber el islam.
Ante preguntas " ¿ cómo es que tan pocos...? "; bueno, nos podemos contestar nosotros solitos. Con eso de " tan pocos ", no nos explicamos la batalla de Cajamarca en particular ni la conquista de América en general. Está claro que para que una vasta conquista triunfe con tan pocos, y se produzca esa " asimilación ", por más voluntades que el conquistador tenga o imponga, siempre suele haber una crisis de por medio. Y esta crisis existía en la Hispania Visigoda. Que quede claro: En el Nuevo Mundo existían crisis pero no fue igual, como tampoco la Conquista Hispano-Católica fue igual a la expansión mahometana. El caso es que Hispania, dividida por sus propios gerifaltes, asqueada de tanto mal gobierno, presa de costumbres tan poco sanas como el mariconaje o el infanticidio ( Algo que deja entrever Antonio Domínguez Ortiz en su vasta obra ); el islam ofrece una " facilidad de conversión " medio atractiva: Por un lado, para ser muslímico, sólo hace falta profesar la shahada delante de testigos; por otro lado, la traición de no pocos cristianos, ayudando a crear ese " sincretismo musulmán " que cita Olagüe ( O " islamismo mixturado ", en palabras del misteriosete y polifacético Daniel Estulin ) en connivencia con los invasores, dará saludables frutos al " islamismo expansivo " en el celtíbero solar; traído en primera instancia por bereberes recién islamizados, volvemos a apuntar. El islam ofrece al hombre la poligamia, no tiene un clero realmente organizado y da mucho protagonismo a muchos tontos, y sí una disciplina militar muy férrea. Son factores a tener en cuenta en el contexto que manejamos. Disciplina férrea que en un principio presentóse zalamera y luego inhumana; no entendemos los " quejíos " de esos neomusulmanes postcomunistas, cuando los califas no tuvieron afán de tolerar a los cristianos hispanogodos, ni tampoco realmente a las minorías judías -- Minorías que los apoyaron con entusiasmo, que no se olvide --. El " zalamerismo islámico " es medio comprensible para quien haya tratado con musulmanes: El islámico nunca se presenta a priori como " radical "; otra cosa es cuando uno lo conoce con más confianza y se da cuenta de lo que hay. No olvidemos que Al-Qur´an permite la mentira para con los infieles, y más con los dhimníes si cabe.
Por otra parte, el árabe se fue descubriendo como una lengua culta y " recolectora ", con un gran alcance; y no pocos sabios/filósofos occidentales comenzaron a estudiarla con detenimiento. Si bien el árabe tardó unos cuantos años en cuajar aquí como " lengua madre " e incluso tuvo sus " fragmentos ", como ha pasado en el Magreb. Pero su influjo fue potente. Además, como el árabe, según la ley coránica, ha sido el vehículo de la última y definitiva revelación, su aprendizaje, uso y cotidianidad fue madurando a través de la umma. Para ellos sigue siendo una suerte de " cuestión religiosa ", que no llevan demasiado bien en Indonesia, Irán o Turquía. No obstante, los moros suelen repetir que el musulmán tiene que saber árabe, porque si no, no conoce bien el Corán, y siempre será un musulmán " cojo ". Si pensamos que estamos en un momento de cultivo lingüístico importantísimo y que los nuevos islámicos son entusiastas en su religión, aunque ésta no esté demasiado unida, comprenderemos, pues, esta difusión, este desarrollo.
El islam jugó muy bien sus bazas en Hispania, en una situación decadente y confusa, y se encontró encima terreno allanado por no pocos traidores. Entiendo que reconocer esto nos duele, pero más o menos es así. Otra cosa son los mitos modernos de la progresía caviar, con los que en absoluto concordamos. Pero sí nos parece de subrayar que el islam jugara con las herejías " unitarias " para su lenta y honda penetración. Y que incluso tomara elementos del paganismo que todavía pululaban por la Vieja Iberia. Nuestra depuración espiritual vino en la lucha contra un enemigo poderoso en cuanto a su astucia, entre otras. Y en cuanto a su " lógica permanencia ". Así se explican muchos factores de la Gloriosa Reconquista. Gloriosa Reconquista que vino por esa " recuperación espiritual " en la lucha inmediata y constante; que fue la confirmación de la Unidad Católica que Recaredo asentó en el Trono y San Isidoro en el Altar, por la Gracia de Dios Nuestro Señor.
Por otra parte, estos " factores étnicos " no eran tan desconocidos en Hispania. Repetimos que en la Hispania Goda siguieron los contactos cristianos entre iberoceltas y berberiscos, así como hubo arribada de sirios y griegos ( Algunos bizantinos entrarían aquí como cónsules y mercenarios en Al Andalus ). No tenemos cifras exactas y tampoco importan demasiado. Tampoco nos extrañe que haya algún apellido maronita libanés que tenga raíz española. Era la koiné romana, no totalmente uniforme, pero sí con un núcleo compacto, que cristalizó en la Cristianización. Algo que a mi juicio explicó muy bien Fray Justo Pérez de Urbel en su genial biografía de San Isidoro de Sevilla.Hay una cosa que me hace pensar siguiendo todo esto: ¿ Por qué hubo bastantes nobles y hasta reyes hispanos que se casaron con moras ? ¿ Porque todos gustaban de lujos asiáticos ? Creo que no exactamente. Sin duda, la mujer árabe es muy linda, y a nadie le amarga un dulce. Pero no creo que hubiera ese " afán multirracial per se " en tantos reyes. Y no me malinterpreten: No estoy haciendo una interpretación racistoide/"biologista " del asunto; quienes me conocen, saben que eso de la pureza de las razas me importa algo así como un gran huevo. Y que no niego la belleza de la mujer arábiga, al contrario. Veo más que lógica, y más en la época, la atracción. Sin embargo, me da que pensar que tras la expulsión de los moriscos de Granada, muchos cristianos les indicaban a aquéllos moriscos que se quedaron para que se convirtieran: . " Tus abuelos fueron cristianos hasta que alguno en tu familia se convirtió al islam, ¡ vuelve, pues, al Cristianismo ". Por ello, esa " estratificación racial " que había supuesto el Cristianismo en los pueblos hispánicos -- en términos de António Sardinha --, no era racistoide. Incluso en ese caso, el pueblo llano fue más severo que la nobleza. ¿ Por qué los reyes moros tenían guardias cristianas y los reyes cristianos guardias moras, en no pocas ocasiones ? ¿ Por qué esa resistencia de los moriscos para irse a otros países musulmanes ? ¿ Por qué se quedaron aquí algunos ( Menos de lo que la oficialidad pseudohistórica rebuzna, como fue el caso hebraico ) a pesar de la " incomodidad " ? ¿ Por qué llegó a haber moriscos que prefirieron emigrar a Francia o Alemania antes que a la Mauritania o la Numidia ? El mismo Cervantes se planteó eso en su genial Quijote. Creo que es que, sencillamente, los moriscos no podían estar a gusto en los distintos sultanatos magrebíes ni en la península árabe. Porque étnicamente ( Y no en el sentido " racialista " ) estaban demasiado arraigados aquí. Porque hemos asociado al andalusí al negrito del Cola-Cao, y eso no es cierto. Porque para entender la pervivencia del islamismo aquí hay que contar dos factores principales: El beréber y el muladí hispano. Ese " islamismo autóctono " en cierto modo se dio, y se desquició entre sí mismo. Tras romper con los abbasíes, es un omeya el que toma el mando como emir independiente, y serán los propios muslimes los que se peleen entre ellos, en una umma hispana que nunca fue etnoculturalmente solvente: Desde inicios de la conquista, los bereberes van a luchar con todas sus fuerzas ( Con ayuda de muladíes hispanos ) para expulsar a los árabes, conflicto que de, un modo u otro, sigue perviviendo en especial en Marruecos y Argelia. Si bien el bereber y el muladí ibérico eran predominantes, la minoría árabe trajo sus contingentes en especial de la Siria, acaudillados por los temibles samiyyun ( Caballería de élite ). A esto se unió el factor de las guardias eslavonas, esclavos y mercenarios euro-orientales que llegaron a dominar las taifas del Levante; también ante unas minorías negras que nunca supieron realmente de qué bando estaban. El islam en Al Andalus se hizo y se deshizo a sí mismo; y en ocasiones, los reinos cristianos que anhelaban el pasado visigodo no supieron unirse como era debido. Y, curiosamente, muchos moriscos, cuando arribaron de Hispania al que se supone que era su país hermano de religión, la liaron gorda. No sólo se dedicaron a hacer música, sino que muchos fueron a rebelarse y pelearse contra todo lo que se movía. ¿ Será una " actitud étnica " ? ¿ Y la resistencia a irse de los judíos ? Pues tanto las disposiciones de Egica y Sisebuto como la partida séptima de Alfonso X el Sabio hablan del proselitismo que los judíos hacían en los hispanos. Otro tema apasionante ahí....
Por eso, porque si bien el " físico " no nos importa demasiado, sí creemos que hay curiosidades que no se resaltan por mero interés. ¿ Siguen siendo todavía los bereberes más blancos que los árabes ? Depende. Los moros de hoy te suelen responder que sí a vuelapluma, pero ni por asomo es una ciencia exacta, por más que veamos a Zidane o la dulce niña que tanto se parece a la pobre Maddie. Aparte, los bereberes ya traían mezcla con los fenicios, y de hecho, los cristianos norteafricanos se consideraban de cultura cananea. Ni blanco ni negro, sino bastantes grises. Lo que es la Historia.
Si los españoles hemos sido siempre tan malísimos y esta tierra tan retrasada e inhóspita, ¿ cómo se explica que multitud de pueblos se hayan resistido tanto en su seno ? Con muchos indios hispanoamericanos ocurrió igual,; aunque es un caso muy distinto. El indio quería a España por su Religión y por su Rey.
Por todo lo que decimos, es interesante que se redunde en el " tema islámico en Hispania "; mas lo que no tiene por donde cogerlo es lo del " paraíso andalusí ". Ningún cronista de la época, ya fuera Bayyan Mugrib o R. Ximénez de Rada calificaron a la península como un " vergel de tolerancia ". Sí es cierto que a los musulmanes extranjeros les cautivó esta tierra y la cultura que allí había; por eso no es raro que para un árabe en Sevilla, un yemení en el Algarve, un sirio en Córdoba o incluso un " más familiarizado " beréber por la Meseta, Hispania fuera una tierra de promisión, como sigue siendo para ellos hasta nuestros días. Pero nadie serio defendió que Al Andalus/Hispania fuera una alianza de civilizaciones. De esto se ha hecho eco el prolífico y famoso Juan Eslava Galán, que no creo que pueda ser tildado de reaccionario. Como tampoco puede ser tildado de reaccionario Carlos Canales, que ha recogido lo mismo en el programa radiofónico de " La rosa de los vientos ", en Onda Cero. Yo sí que lo soy. Reaccionario, digo. Y con todo y con eso, parte de la historiografía está reaccionando ya ante tanto mito cutre.
¿ Que hubo " interacción " entre culturas ? Pues sí. Pero lo cortés no quita lo valiente. ¿ Que hubo en verdad una sola cultura andalusí, con tres confesiones alrededor ? Esto creemos que es mentira. Una cosa es que se adoptaran/intercambiaran distintos elementos y otra es hablar de " una real y única cultura ".
¿ Por qué muchos califas salían rubiones ? Quizá sea otra " historia ". Recordemos que los moros no eran tontos y lo primero que hacían tras sus razzias era reclamar el botín de las doncellas. Si ya el primer omeya andalusí era rubión, nos encontraremos que Abd Al Rahmán III era colorado de ojos verdes y Boabdil el Chico rubio de ojos azules. Muchas madres de califas fueron cristianas cautivas. Desde la misma Egilona, hija del malogrado Rey D. Rodrigo ( Que en la Lusitania halló sepultura, según dicen ), que engendró a Abd Al Aziz. Pero eso no llegó por la " tolerancia paradisíaca " precisamente. Como también había cristianos que gustaban de cautivas morunas. Pero es curioso el asunto: Se dice que los vikingos, en su razzia ibérica, se quedaron impresionados de la " blancura de los moros de Al Andalus ". Algo así le pareció al viajero germánico J. Münzer en Granada, unos cuantos siglos después. En eso de la blancura se fija hasta una crónica de mi pueblo sobre un esclavo moro que por aquí andaba; como han recogido mis paisanos Alfonso Álvarez-Ossorio y Francisco Rivas en su entrañable, documentada y trabajada obra Una ventana al pasado ( Historia de Bollullos de la Mitación ). Porque, medio lógicamente, el hispano asimiló el apelativo " maurum " a lo musulmán porque vino del Norte Africano; así como los musulmanes asimilaron la península al nombre de los vándalos. Contamos con un trío de hipótesis más o menos principales: De Wándalus Land, del godo Landahalauts ( " Tierras de sorteo " ); y una más " marginal ", del euskera " Landaluzía " ( " Tierra ancha " ), aunque esta última sería más para el nombre de los futuros Reinos Andaluces quizá. Busquen y comparen.
También hemos de tener en cuenta que en España, eso de " ejércitos organizados " está muy bien con el Gran Capitán, pero que antes no era tan así. El ejército que se conocía era el de Roma. Acabado éste, viene el de los godos. Y del de los godos saldrá la traición que ayuda a la morisma. En España sí hubo resistencia ante el islam. Pero no se contaba con ejércitos organizados realmente para el momento. ¿ Que contra Napoleón ocurrió algo parecido y se le derrotó en menos tiempo ? Pues sí, pero como se dice tanto ahora, " eran otros tiempos " y un contexto bien diferente. Y fue esa resistencia guerrillera, acaudillada en las viejas Asturias, la que germinó un ideal que un día vio la luz. ¿ Un aviso para lo que puede tardar nuestra Contrarrevolución....?
Recordemos: Esos ejércitos " autóctonamente organizados " se irán fraguando en la Reconquista y verán su definición con Gonzalo Fernández de Córdoba; y en estos siglos hemos de intentar ver los determinados contextos. Creemos que Olagüe vuelve al yerro en su comparación con Roma; porque si bien con Roma hubo una resistencia feroz, gran parte de la Península se " asimiló ", y en especial las zonas más cultivadas en todos los sentidos, como la Bética. Ante la irrupción del islam no va a ser muy distinto el panorama. Otra cosa es ya ponernos a discutir si hubo más legionarios romanos que soldados berberiscos para la conquista, y luego samiyyun para afianzar; y, comparativamente ( Aun en la lontananza y el paso de los años, y ante periodos distintos ) tampoco establecemos abismales distinciones. Sin embargo, advertimos que Olagüe se hace eco de algo que nos viene a llamar mucho la atención a nosotros en nuestra modestia, así como a no pocos historiadores; y que entendemos que tenga esa " raíz de pregunta ". Pero que puede haber explicación, al menos, para historiar un proceso de conquista. No obstante, en lo que queremos investigar es el por qué de ese " arraigo ", de esa " asimilación expansiva/rápida " que supuso el islamismo aquí aun con sus múltiples caras; y Olagüe no nos ofrece respuestas claras. Porque a veces veo parecido con los romanos y a veces no. Y continúa el " enigma ". Creo que Guadalete no fue sólo una batalla.
Lo cierto es que otro general error constituye el identificar Al Andalus a Andalucía. El error clásico de Blas Infante como rebote de los cuentos de la Alhambra y de la Carmen de Merimée, que, menos de ciencia e historia, tenía de todo. Al Andalus es todo territorio musulmán ibérico. Tan andalusí era Barcelona como Córdoba. Ambas ciudades vieron la evolución de su nombre latino: De Barcino ( Raíz cartaginesa más bien ) a Barsiluna, de Corduba a Qurtuba. Como de Caesar Augusta a Saragusta, de Tarraco a Tarrakuna, y así un largo etcétera. Se fue " asimilando ", en procesos lentos y traumáticos y costosos. Con alguna fundación original. Aunque rápidos. Algo que desconcierta a no pocos historiadores, con razón. Pero si volvemos la vista atrás, el caso romano tiene algún parecido medio razonable. Empero: El término " Andalucía ", término geográfico que después asociará cierta comunidad de caracteres culturales, no se emplea hasta la Reconquista de San Fernando III de León del Valle del Betis. La Batalla de las Navas de Tolosa abrió esta importancia capital. Sevilla, Córdoba y Jaén, con las " marcas " de Algeciras y Gibraltar fueron esos Reynos del Andaluzía; Granada es incluida en el Andaluzía por los liberales del siglo XIX, los mismos que convirtieron a estos Reinos de las Españas en provincias de segunda y en despojos del gran latrocinio mendizabalesco. Tanto " morisquismo " o más hubo en Valencia que en las actuales Sevilla y Huelva; sin embargo, a los andaluces se nos asocia automáticamente como reyes de la morería y no a los levantinos. Por todas estas mixtificaciones que no han sabido ni querido contar medio bien la historia, y porque en muchas ocasiones tampoco se ha sabido responder con mediana congruencia a tanto " tontolaba " suelto.
En fin, yendo un poco más al turrón, exponemos lo siguiente:
- No podemos ni debemos negar, como hacen no pocos " medievalistas " ( El " medievalismo " no fue mi especialidad en la carrera y con todo y con eso me atrevo ) los vínculos más que claros con el Norte de África, desde la Antigüedad hasta las postrimerías " romano-germánicas " y por formas muy variadas: Vías étnicas y culturales, y hasta por vinculaciones militares y espirituales desarrolladas. No es ese el tema, y si vamos por ahí, estamos faltando a la verdad. Lo que tenemos que hacer es defender la historia al derecho, aunque haya cosas que no nos gusten. Porque el principal error de islamistas, islamófilos y " folklóricos " baratos extranjerizantes es que cuentan la Historia totalmente al revés. Cosa que es refutable por toda la Reconquista y del 1492 a la Guerra del Rif. ¿ Que hubo momentos de convivencia en Al Andalus ? Sí, como en los Balcanes haylos. Pero la convivencia real fue bastante anterior, y precisamente quebróse en Al Andalus.
Ya luego, quien quiera obsesionarse con los fenotipos y demás zarandajas ( Ya me entienden ), es su problema. No el mío, al menos.
- Hemos de contar en esa " ideología del resentimiento ", que a lo mejor pudo existir con los focos arrianos, la contemporánea actitud de los neomusulmanes y su connivencia con el socialismo. ¿ Qué es el marxismo si no la envidia y el odio sin explicación lógica, pues no puede tenerla ? Satán los cría y ellos se arrejuntan. Esta " ideología del resentimiento " que ahora quiere darle la nacionalidad española a los moriscos ( Lo de los sefardíes viene de mucho antes incluso ) es la que niega la esclavitud, persecución y asesinato de tantos mozárabes ( Recordemos la etimología: Del árabe " must´arib ", " el que se arabiza "; algo que puede tener un tufo despectivillo si se piensa ) que encontraron su refugio en el Norte, en especial, en el Reino de León, continuidad política del " ideal astur " de Don Pelayo. Esta " ideología del resentimiento ", unida a un brutal complejo de inferioridad, que desde aquel loco embustero como fue Las Casas nos atenaza, es el caldo de cultivo de toda la islamofilia barata. Resentimiento e impotencia además, pues como indica el colombiano Pablo Victoria, no hubo un imperio con más lustre después de Roma que el de las Españas. Ante tanto resentimiento, oponemos lo evidente: Que el Catolicismo Hispánico fue mucho más tolerante con los influjos de época musulmana que lo que cualquier país musulmán lo ha sido con el Catolicismo. Pero a los españoles siempre se nos paga así de bien. Igual es que fallamos en tanto complejito de....
Por cierto: Le recordamos a los neoislamistas de Granada, financiados por los wahhabíes, que la Inquisición sólo tenía jurisdicción sobre los cristianos, no sobre las otras confesiones, y que no tenía de por sí la potestad de condenar a muerte; y que el Tribunal del Santo Oficio en España ha " provocado " menos muertes en cuatro siglos que la Revolución Francesa y por supuesto, que su añorado comunismo. O ya puestos, que sus idealizados países muslímicos. Los emires árabes que los sustentan son un ejemplo serio. Mas el islam ha vuelto a tomar cuerpo en España no por árabes, ni tan siquiera por la Guardia Mora de Franco, sino por muladíes españoles. Porca miseria....
- En la " heterodoxia " estuvo el juego: En aquella época, también había curas que le decían a los mahométicos que " todos creemos en el mismo Dios " y bla, bla, bla. Para la zalamería coránica, es muy propicio. Como lo fue Oppas. El islam se presenta siempre educadito y tolerante, pero cuando tiene la sartén por el mango, no vacila en arrasar. Decimos en la " heterodoxia " estuvo el juego pues en esta maldita época nuestra, ante tanto descreimiento y tanta decadencia tanto el laicado como en la clerecía, y ante las situaciones de mariconismo y aborto, se están dando paralelismos históricos con lo que desembocó en Guadalete muy peligrosos. Hubo incluso no pocos católicos que pensaron que ante la corrupción latente, el islam era una herejía que sería tolerable hasta su conversión, como ocurrió con los visigodos. Se equivocaron totalmente.
- El islam fue habilidoso y corrió muchos " tupidos velos " por así decirlo, asimilando y destruyendo cuando convenía. No nos tiene que avergonzar que haya partes importantes de nuestro paisaje que evoquen la presencia musulmana. Yo me sigo quedando ensimismado en el Alcázar de Sevilla, en mi torre de Cuatrovitas, en el Albaicín granadino o ante los baños del califa de Córdoba. No hay que negar tampoco que el islam tuvo su originalidad aquí, como defiende el historiador marroquí Ahmed Tahiri. Pero ni eso ni decir que el islam descubrió la pólvora. Si bien muchos postres y dulces son " moriscos " ( Y se siguió conservando lo mejor de la habilidosa dieta a través de la cocina conventual. Si uno come los ricos dulces árabes, el paladar irá al recuerdo del turrón, el polvorón o el pestiño ); pero así como el origen de no pocas palabras del castellano viene del árabe, los baños ya se conocían en España. Así como los números, el azúcar o los cítricos fueron traídos por las élites árabes de otros pagos asiáticos. Así como la palmera tiene regusto arábigo-fenicio, el jazmín es persa. Así como hay palabras del árabe que proceden del griego. Hay que decirlo todo, y no cortar por lo sano cuando interesa para fabricar una ideología que anda mutilando bastante la historiografía. No podemos caer en lo que caen muchos " medievalistas ", pero tampoco en la farfolla romanticoide-esteticista moderna que, repito, fue traída por extranjeros que jamás tuvieron conocimientos serios sobre la historia y la idiosincrasia de la Península Ibérica y sus territorios adyacentes. También pasa que, por ejemplo, el castellano tiene curiosas influencias del germánico y del vascuence, y no veo que ello se exalte. ¿ Por qué ? Porque no es bueno para la fiebre ideológica que esclerotiza la realidad. Porque no es bueno decir que en España, aunque en decadencia, había una gran cultura desarrollada a través de los siglos, y porque el ideologismo intenta acomplejar todavía más a España, como diciendo que nada bueno tiene en lo " indígena ". Pues no, no es así.
El falso " folklorismo " ha venido mucho afectando al flamenco, por ejemplo; sobre el cual, si bien se ha avanzado bastante, aun estamos cojos en cuanto a sus estudios. Repetimos: Es inútil negar la evidencia; por eso lo decimos en ambas vertientes.
- Si bien hubo muchos iberos que se convirtieron al islam, también hemos de contar que muchos hispanos se dejaran atraer, o a la fuerza, por elementos culturales orientales, " resumidos " en el islam, que aquí entraron " norteafricanizados ". Algo que era medio común en el contexto romano. Ya que hablamos del flamenco, nadie parece subrayar que los metros de la jarcha coincidan asombrosamente con los de la soleá. La jarcha fue la primera lengua romance hispana, aun " encorsetada " por la influencia árabe e inserta en el zéjel; romance. Por supuesto bebedora de fuentes. Y bueno, los metros de las verdiales y el fandango son los de la jota. ¿ Todo vino de los árabes ? Pues no. ¿ Qué hubo cierta influencia y permaneció ? Pues sí. Hasta en los azulejos y las formas de las tejas de los pueblos, venimos a decir. Pero esta influencia sigue embrollada, mal explicada y peor desarrollada, por propios y extraños.
No es malo que en el folklore hayan quedado y hasta se reivindiquen los múltiples influjos; lo que sí nos parece negativo es que unos se resalten más que otros por interés ideológico. Como no entendemos el por qué no se alude a que el Sur Hispano tuvo zonas plenamente célticas. Y no por " purismos racialistas ", repetimos. Que quede claro: Prefiero a mi lado 1000 veces a un negro católico antes que a 50000 blancos ateos.
- El islam entra en España no por los árabes, sino por los bereberes. Beréber fue la primera incursión en el 710 de Tarik Ben Malluk y la " definitiva " del 711 de Tarik Ben Ziyad, con la solitaria presencia árabe del famoso Muza. Los bereberes hicieron la conquista y los árabes se lo pagaron muy mal. Y era un peligro que estaba de cerca y de hacía tiempo, y, asombrosamente, nadie pareció darse cuenta hasta los hechos consumados. Estos bereberes entran recién islamizados y con ansias victoriosas tras sufrir, durante algo menos de un siglo, numerosas batallas en su tierra natal, que nunca pudieron " reconquistar "; aunque en el siglo VII hubo conatos que hicieron temblar a los árabes. Otro factor también a tener en cuenta: Que la filología poco ha estudiado realmente el influjo lingüístico del tamazight. Si bien algunos se han bajado del borrico, es otro tema apasionante, pues palabras que se creían puras árabes no son tales. También porque, lógicamente, todavía el dialecto árabe marroquí tiene sus tintes imazighen. Pero sí, hay no pocas palabras del árabe que seguimos usando: Alféizar, afeite, acequia, aceituna, azofaizo, limón, almocafre, alcancía, cifra, Guadalquivir, Guadiana, Sevilla, alcázar, almacén; etcétera; aunque también que no pocas andan en desuso. Pero ahí andan. En cambio, " jinete " es de origen beréber. ¿ Cuántas más no habrá ? ¿ Quizá " Bollullos " ? Filólogos: Tienen trabajo. Historiadores: Lo mismo.
- El islam, por variopintos factores que hemos intentado explicar, logra " conectar " con esta tierra, muchas veces a modo contradictorio; como reconocemos que alguna contradicción se puede hallar en este articulillo. Pero, con todo y con eso, los musulmanes nunca se llamaron a sí mismos como " hispanos "( Como los judíos ), o luego como " españoles ". El islam que " conectó " fue Al Andalus, no Hispania y luego España. Fue en esta tierra, pero como otra cosa. Un gran signo de que España es tal por la Cruz, por Santiago y el Pilar. Políticamente, los moriscos jamás aceptaron a la España Natural, por consiguiente, Católica, Apostólica y Romana. Fernando de Córdoba y Valor quiso ser Aben Humeya y Rey de los Moros. Sus tropas fueron derrotadas por Juan de Austria, en cuya hueste iba el Inca Garcilaso. Eso es Historia Vital Hispánica. Por tanto, el morisco mismo fue el que tomó ese imposible sino. El de querer aliarse a piratas magrebíes y turcos pero no querer salir de una tierra que si bien, consideraba suya, era esa " otra cosa " que jamás cuajó totalmente. De sus miserias salieron sus productos.
Y el escaso éxito de las conversiones es el mismo drama en el mundo islámico: Que un musulmán abrace el Cristianismo en particular / se convierta a otra religión en general, le supone la pena de muerte. Esto es algo que arraiga. Todos los intentos evangelizadores en países islamizados han sido duros por esto mismo. Y con la decadencia que tenemos en lo alto, qué podremos hacer....La umma andalusí no fue una excepción, ni tan siquiera con la paciencia y gratitud que mostraron tantos religiosos.
- Asimismo, el islam se aprovechó de la " dependencia exterior " que en muchas ocasiones hemos mostrado los hispanos. Es " nuestra contradicción ": Por un lado, morimos antes que soportar la esclavitud y nos mostramos rabiosamente celosos por nuestra libertad, pero por otro lado, nuestro caudillismo, nuestra devotio iberica, nos " puede " y más ante situaciones críticas. Eso era así en el pasado. El presente aquí es para los eunucos.- Ese " islam autóctono ", ¿ sería parecido, por ejemplo, al islamismo bosnio, tal y como defienden los de la nueva mezquita de Granada ? Sí y no. Son contextos muy distintos. Hay parecidos pero diferencias. Los bosnios por ejemplo, si bien fueron siempre heterodoxos, culturalmente estaban más distanciados de los turcos porque no habían tenido un contacto tan intenso como el que tuvieron en el paganismo y en el cristianismo a entrambas orillas del Estrecho de Gibraltar. La asimilación bosnia del islamismo ha ido por otros derroteros; caso parecido al albanés. La chechena es bastante más reciente. ¿ Hubo, eso sí, una " revolución espontánea " del islam en el Occidente, tal y como defiende Olagüe ? Nuestra opinión es que esto es falso. El islam fue combativo y muy sagaz, pero no provocó " revoluciones alegres ". También es cierto que el islamismo sigue " atrayendo " por su hábil connivencia pseudomística/exótica/combativa. Y porque gracias tanto al clero como a los seglares, parecemos empeñados en el buenismo progre y en querer parar un tsunami tapándonos los ojos. Si nosotros no ya no conocemos a nuestros autores ( Como De Prada indica para con el Padre Castellani ), si no que nos empeñamos en no presentar la Verdad que nos hace libres, si nosotros caemos en ese relativismo y en esa relajación, " otros vendrán...."; como Víctor Manuel le cantaba al Generalísimo allá por el 1973.
- ¿ El islam ante el " mundo español " es igual que ante el " mundo portugués ", al menos en su " evolución " ? Reconocemos nuestro desconocimiento en esta " especialidad ". No obstante, adelantamos que creemos que demasiadas diferencias no hubo. Al menos por lo que conozco de la gran patria hermana. Y por todo, válganos como ejemplo que el afán reconquistador se quiso extender hacia el Norte de África, ya fuera Aragón, Portugal o Castilla. Ceuta, Alcazarquivir, Melilla, Bujía, Djerba, Orán, Argel....Hasta Sidi Ifni y el Sáhara. Ahí está ese " afán ", que por desgracia no se pudo materializar del todo. Por algo insistió en su testamento Carlos VII el Restaurador, por algo lo vieron tan claro los tradicionalistas Vázquez de Mella y António Sardinha, así como el idealista Ganivet; por algo es nuestra gran asignatura pendiente. Si conservamos visión política, por más desanimado que esté el percal, veremos en la Transfretana nuestra " atracción inmediata ". Esto último lo tienen más claro sobre nosotros los islamistas.
- Sí es cierto que el islam logró aunar una cultura poderosa, como logró unificar a los pueblos árabes, a aquellos clanes beduinos de los adnan y los qahtan. Pero no es menos cierto que en el islam también se dieron tiranías insoportables. Y hasta hoy. Con " revigorizar " el papel de lo beréber y lo hispano en el " mundo andalusí " no queremos " restarle valor " a la élite árabe que siempre estuvo aquí. Si más o menos numerosa, no nos parece un tema de inmediata discusión, puesto que creemos que poco vamos a avanzar en ese sentido que no sepamos ya. Queremos indagar en el por qué de la pervivencia del islam ante lo hispano. Y como el mismo Olagüe reconoce, por lo " árabe de por sí " no se explica. O mejor dicho: No se explica " en soledad ", " puramente ".
- El hecho de que haya neoislamistas que reivindiquen lo morisco en los distintos grupos hampones que se sucedieron por las Españas y en ciertas palabras germanescas nos parece ridículo y que no aporta nada nuevo ni nada a su favor tampoco. Por intentar escarbar son capaces de tirarse piedras en su propio tejado sin darse cuenta. ¿ Que hay relación entre los moriscos, los bandoleros y la emergente minoría gitana ? ¿ Que eso se ve en ciertos rasgos del flamenco ? Puede ser, aunque de momento no salen más que baratas conjeturas. Y esto es peligroso, porque sería asimilar al pueblo calé al hampa automáticamente, cosa que no veo justa. Como no veo justo ni real que todos los moriscos o " post-moriscos " se echasen a la mala vida y así, tanto la impregnaran. Y de todas formas, ¿ qué rasgos tendrían los otros bandoleros peninsulares, culturales y etc. ? ¿ Y por qué esa " fácil asimilación gitana ", cuando el gitano traía una cultura primigenia de la India ya muy mezclada con muy distintas naciones y no conocieron siquiera la época andalusí ? Y porque en todo caso, hemos de suponer que los distintos clanes mafiosos se llevan bien y protegen entre sí. En la Historia jamás ha sido así, es un razonamiento pueril y cuentístico. En las leyendas es posible todo. Pero la realidad es muy distinta. Y es que repetimos: Con estas pseudofábulas, no se dejan bien ni a ellos mismos.
- ¿ Tuvieron algo que ver los conquistadores de América con los moriscos ? Alguno habría. Sabemos que en la expedición de Coronado por Norteamérica llevaron a un esclavo moruno, Esteban, apodado " el Negro ". Pero pretender defender esto basándose en que los gauchos llevaban pañuelo en la cabeza y hacían poesía me parece una solemne paparruchada. ¿ Influencia morisca en los conquistadores ? Realmente bien poca. Pero volvemos a que en las reinvenciones recreativas y los ideologismos, todo es posible, como el fabricar fantasmagóricas cifras. De todas formas, hay quien se consuela pensando en que los moriscos, con los turcos, llegaron antes que la hueste de Colón a América. Y se llega a hablar hasta de ¡ barroco árabe ! Muchas veces, la libertad de expresión resulta ser un problema....Al final, es intentar quitar protagonismo y buscar el victimismo más soez. Eso aburre mucho ya. Porque este falseamiento y estos ridículos, como vemos, no le hace bien ni a lo que fue realmente lo andalusí. Además, ¿ no fueron los conquistadores unos asesinos despiadados ? Ah sí, pero es que lo poco bueno que tenían venía de la morisma....Como si lo estuviera leyendo o escuchando.
- Para ser tan, tan parecidos, la fonética y el carácter del moro no tiene nada que ver con lo nuestro. Algo estará fallando. Ay, la ideología....
- ¿ Y por qué tan mansamente entran todas estas corrientes mixtificadoras y politiqueras-caciquiles ? Porque parece ser que los hispanos aún no hemos aprendido a amar a la patria como se merece. Mientras tengamos esa falta de amor propio, seremos presas no ya del islam, sino de cosas todavía mejores....
- Y que no tenemos nada en contra de los árabes. Nos encantan los cristianos libaneses, irakíes, sirios, jordanos, palestinos, etc.; descendientes de los apóstoles y comunidades cristianas más antiguas del mundo, que estaban presentes allí en sus tierras queridas mucho antes que llegaran los alfanjes de Mahoma. El Cristianismo viene del Oriente, no del Occidente; cosa que muchas veces olvidamos.
Que rezamos por la conversión de los bereberes a la Fe de sus primerizos padres, así como la de los árabes, cuya presencia en el Cristianismo está atestiguada en la Biblia, en los Hechos de los Apóstoles. Así como rezamos por la conversión de los judíos. Y estaremos de acuerdo con eso del mercadeo de las nacionalidades cuando los tunecinos se la concedan a los descendientes de vándalos y cuando los turcos pidan perdón por el genocidio armenio; y cuando todo el Magreb también lo pida por su trato hacia tantos cristianos hispanos y de la Europa del Este, etcétera.
- Seguimos recomendando la obra del eminente erudito arabista Serafín Fanjul: Al Andalus contra España: La forja del mito.
- Y que, porque hacemos el intento de reconocer la Historia y podemos percibir los parecidos, nos da miedo el presente y más miedo todavía el futuro. Como dejó dicho Chiquito de la Calzada, está la cosa muy malita. La umma parece haberse enterado mejor que muchos de nosotros de qué va la película. Empero, si nos vuelven a invadir, por lo menos hemos de saber a qué atenernos y no volver a pecar de ingenuos. Y que por más que me duela, tenemos merecido un grave castigo.* (¡):